sábado, 12 de abril de 2008

No cualquier historia contada por una cualquiera

Pues, invitada a este espacio, me decido a contar mi primera experiencia como periodista en España. Qué pena con mi jefe, me dije en el primer encargo. Yo sé que impacto. No voy de star ni de arrimada pero sé que resulto más convincente por mi estampa que por mi currículum.

Mi jefe, estrábico y entusiasta director adjunto de "Información y punto", la nueva apuesta que compite directamente con "EL País", me regala cada trabajito que ni yo misma me creo. Es que mi jefe, si está por una, se olvida de ser el mayor "hijoputa" de los spanish mass media. Eso es lo que me dice cada mañanita en la primera junta. No sé. No quiero enemistarme. Recién empiezo y no quisiera ir de sobrada. Tengo buenos compañeros pero me da que no son muy confíados con lo que dicta mi jefe. No sé. Tengo dos años de vivir en Madrid y abandoné bien prontito las filas de teleoperadores colombianos. Nací en Bucaramanga pero mi abuelo, Manuel, y mi papá, Hermógenes, son españoles. Que poquito me costó mi pasaporte. Unas vueltitas por la calle Luna y poco más. Yo no tengo la culpa de que una guerra fraticida me haya internacionalizado. Mi abuelo Manuel era hijo de checo y malagueña. De purita casualidad, tengo un apellido que vale cien soles y un back ground que mata a mis colegas. Hay que joderse con la colombiana, es la forma de dar los buenos días de Gabriel, mi cámara. El muy pendejo, cada mañana, cuando salgo con mi orden de la mesa de redacción, me insulta: Sin tus tetas no tendrías tales encarguitos. Vaya por dios, qué penita con mi jefe. Qué penita con los envidiosos. Y qué culpa tengo yo de que me aprueben la propuesta de entrevistar al candidato por La Coruña (qué coraje me da eso de A Coruña. O estamos en España o en Galicia). Gabriel desconfía porque mis retos resultan sospechosos. Un anarquista. Eso es lo que es. Uno de esos que ya no existen pero es un profesional. Para él no soy más que una sospechosa. Pendejito de caca. Por mi labor, estamos en Barajas. Si yo no caigo en el nuevo medio, este Gabriel no se mueve de Madrid. Y ,mal agradecido, me trata como a una fulana. Mi abuelo y mi padre son españoles, qué te piensas, chusmita. A ver si ahora me tengo que disculpar por brillar con luz propia a los 27. Tengo un máster en toditas todas las nuevas tecnologías y en periodismo por la red. Tengo un máster en sortear escollos administrativos. No me hizo falta ser de Armenia para lograr mi pasaporte. Mi papá y mi abuelito eran más españoles que tú. Menos mal que ya mismito embarcamos. No sé lo que habrá visto esa Amanda en tí. No sé. Con ella, seguro que no te has comido un carajito.Sin mí, tú no vas camino de este final de campaña. No entrevistas al ministro super star. A ver mañana. A ver esa Amanda muda cuando nos vea regresar con la grabación de la semana. Qué manía con los cigarrillos. Tienes cinco minutos, Gabri, pa fumar. El gran "Joputa" quiere abrir el informativo con mi trabajo y no me lo vas a reventar. Por mis muertitos que te aguantas. A ver lo que me sopla el candidato.

Y otra palabra.

Alcahaz. Ya podéis animaros. No cuesta tanto abrir el diccionario o agregar el link de la RAE. Tiene que ver con las aves. ¡Perezosos!