martes, 23 de septiembre de 2008

VISIONES TERRIBLES, AVISOS FELICES

Hoy me había prometido colgar una historia que me tiene bien enredada pero el paroncito para la cena la dejó a medias. En realidad, no sólo fue la pena de ver ese documental tan atroz que han pasado en Documentos T V, "El negocio de la ocupación"., el que me ha sacado de mi relato, sino que mis días últimos han sido un viaje por todos los humores posibles. He pasado de la angustia a la risa, de la desesperanza al entusiasmo, del enfado a la melancolía, del desasosiego a la calma. En resumen, la triste historia de la pequeña Sáhara, la brevedad de su vida merced a la desvergüenza gringa y su afán saqueador por las ruinas de Irak, me ha dejado a los pies de mi pudor. He reflexionado sobre las pequeñas y grandes batallas y, finalmente, he concluido que todas deben pelearse,y en ese galope, he recobrado la esperanza. La minúscula contienda en la que me parapeto se ha deslizado hacia la perplejidad yla comedia. Total: lo que parecía el cuento terrible de la nueva Mili Tolstoi, se ha transformado en una fábula que no acabo de escribir porque la carcajada me interrumpe. Si no nos matamos todos, hay que seguir bregando, o sea, que mejor contarlo en renglones graciosamente torcidos que no caerse con los retorcidos.
Os adelanto el título:
FÁBULA IMPROCEDENTE DE OTOÑO. EL DESPERTAR DE BARCULIA.
Muy prontito, en este blog.