jueves, 3 de abril de 2008

PRIMERA CRONICA DE LA SEGUNDA ETAPA MEXICANA

EL PENTHOUSE FAVELOIDE DE TENAYUCA: FRIO POLAR INMISERICORDE

Y que se lo digan a Ciro. Nos hemos mudado por estos días y parece que, más que volver al México Insurgente, hemos regresado a las invernales sierras madrileñas. Invadidos por necesidades tan inocentes como cielos y azoteas, olvidamos que el cambio climático es un traidor desconsiderado y cínico, No conoce este nuevo dios más voluntad que su antojo y henos aquí, helados, comprando calentadores en el Chedraui de Avenida Universidad. Este gran hipermercado francés (Carrefour lo llamamos en Europa), se está poniendo las botas con nuestra perplejidad. El Ajusco, la montaña más picuda que cierra por el sur el valle defeño, está helado y ya no sabemos como acurrucarnos. El 20 de noviembre, aquí, tiene un sentido diametralmente opuesto a nuestros nefastos e inciviles fastos franquistas. El 20 de noviembre mexicano es el día de la Revolución, el zarpazo del valiente Francisco Madero a las hordas caciquiles de Porfirio Díaz. Esta razón y la falta de agua caliente nos devolvieron la noche del lunes al hotel Washington, céntrico hotel que nos acoge cada vez que arribamos al Defiéndete. La casita de Tenayuca, en la sureña colonia de Santa Cruz Atoyac ha sido posible agarrarla gracias a Joan (corresponsal de RTVE) y, aunque he perdido a un gran jefe, he ganado a un gran amigo. Hablando de jefaturas: os adelanto que voy vestida de medio gestora cultural, medio coordinadora de proyectos con gente muy, muy, pero que muy y no adelanto más hasta que cobre mi primera nómina y me de masajes en la espalda para recuperarme de este nuevo estrés, porque,- amigos-, esto es México y las cosas se caen o se pierden sin aviso por los abismos. Una red internaútica pirata sube y baja por mi ordenador. Favor impagable mientras cobramos y nos recobramos del desembolso inicial que, - nuca mejor dicho-nos ha dejado tiritando. No sé cuando podré enviaros la nota. Sólo espero que antes de que el sueño me derrote regresen las redes a la piedad pues, poco a poco, he conseguido enviar algunas cartas e informes. Esta ejecutiva ralentizada se toma con bastante buen humor el regreso al valle de las refriegas. Pero no todo es tan arisco: nos marcamos una juerguecita muy imponente en casa de Joan ,el viernes, después de que Ciro bregara con el de los portes hasta nuestro penthouse azoteado mientras esta residente firmaba el contrato de arrendamiento con doña Rebeca, nuestra casera, singular candidata para la próxima crónica de Indias. Con agujetas y risa calentita en nuestros congelados cuerpos insistimos por donde creemos, podemos y queremos. Por aquí estamos; ya quisiera el alcoyano alcanzarnos en moral. México, hoy, dispone de dos presidentes, tropecientos guerrilleros y millones de colores. No vayamos a quejarnos a estas alturas de las contracturas de la espalda o del frío en las orejas. En México nos acordamos de los que vimos y de los que no; nos acordamos de los remolones, de los desaparecidos, de los de ahora, de los de antes, de los de siempre. Un beso y hasta pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pronto se cumplirá un año de tu abandono. El Defiéndete (como te gustaba llamarlo) aún espera tu regreso. Esos ojos verdes, esos ojos verdes.... Y no te pude retener...